Hoy vengo a explicaros algo sobre el potente centro de evaluación que tenemos en nuestro cuerpo y que normalmente desconocemos: el cerebro.
Normalmente cuando hablamos del cerebro se nos viene a la cabeza "este está loco", "¿me estás diciendo que tengo problemas psicológicos?", "¿cómo va a formarse mi dolor en el cerebro?". Pues bien, el cerebro es un órgano más de nuestro cuerpo. A nadie se le ocurriria discutir sobre las funciones del corazón, que bombea la sangre a todo el cuerpo.Tampoco se nos ocurriría discutir que los riñones filtran la sangre para eliminar sustancias de desecho, ni que en el aparato digestivo realizamos la absorción de nutrientes para que pasen directamente a nuestra sangre y llegue a las células de nuestros tejidos.
¿Cuál es la función del cerebro?
El cerebro es la máquina evaluadora más potente que podamos conocer, está continuamente valorando la información que le llega de lo que denominamos los cinco sentidos. Evalúa constantemente la situación interna de nuestro cuerpo así como la situación externa.
En los últimos años, se ha avanzado más en la investigación del cerebro que en toda la historia, por ello hoy conocemos nuevas formas para tratar el dolor.
Como ya hemos dicho anteriormente en algunos post, existen dos niveles de evaluación o dos estados: Consciente e inconsciente. Por ejemplo: no somos conscientes normalmente de que estamos respirando ni de que nuestro corazón está latiendo. Pero si somos conscientes de lo que vemos, de lo que oímos o tocamos en cada momento.
El objetivo de este sistema evaluador es la supervivencia y por tanto las respuestas que se hacen con cada evaluación que se produce en nuestro cerebro, tendrá como objetivo la supervivencia (o al menos esa es la función original, con el paso de los años cada vez hacemos más cosas sin sentido alguno)
Modelo de organismo maduro. Louis Gifford. Fuente: esencialnatura.com |
¿Cómo se llevan a cabo estas evaluaciones?
Es una tarea que parece sencilla, pero como siempre digo, esto es tremendamente más complejo. Vamos a explicar un poco...
Imagina que estás sentado en el sofá una tarde de confinamiento de esas que te gustan, viendo Netflix como si no hubiese un mañana y de repente empiezas a percibir un olor que te resulta muyyyy familiar y parece que viene de la cocina.
Enseguida eres consciente (tu cerebro ha evaluado el olor y ha rebuscado en la memoria que significa) y tu con toda tu buena voluntad te levantas y vas a la cocina. ¿Quién da la orden? ¡Adivinalo!
Cuando entras a la cocina encuentras a tu mujer (o a tu marido) haciendo un bizcocho que en cuanto lo ves en el horno (tu ojos mandan la señal a nuestro amigo el cerebro) y lo hueles mejor (nuestra nariz mediante el nervio olfatorio manda la información al cerebro) el cerebro integra esta información, busca en tu memoria rápidamente que es esto y de repente te das cuenta que es el super bizcocho que te requetencanta comer y...¿Cuál es tu respuesta? Salivas y empiezas a tener un hambre y unas ganas de comerlo asombrosas.
¿Cómo has aprendido que el bizcocho está bueno?
¿Por qué salivas y te entra hambre? seguramente hayas comido este bizcocho cientos de veces y has aprendido que está delicioso. Imagina ahora la sensación contraria, empiezas a oler el bizcocho que odias y te acercas y te da más asco aún, ¿Cómo respondes? Probablemente no salives ni te entre el hambre que tenias en otra situación.
¿Qué tiene que ver esto con el dolor?
Creo que el símil es bastante fácil, ¿No? A nuestro centro de evaluación le llegan constantemente millones de señales de nuestros tejidos, constantemente le están informando de lo que ocurre para que todo esté controlado.
Como antes dijimos, nuestro objetivo es la supervivencia y cuando el cerebro evalúa la información, busca en la memoria y ve si esto ha ocurrido antes, genera una respuesta. Si nuestros tejidos están en peligro, el cerebro genera una percepción dolorosa, que hará que nos pongamos a salvo.
Imagina que estás fregando los platos después de comerte el bizcocho tan bueno de antes y de repente te clavas el cuchillo en un dedo.¿Qué haces? obviamente quitas el dedo lo más rápido posible para no seguir dañándote los tejidos.
Así funciona nuestro sistema evaluador, explicado de una forma rápida. El paciente tiene que entender esto y tiene que saber cual es la función del dolor. Esta información debemos usarla para explicar al paciente como se produce el dolor y tranquilizarle en cuánto a su cuadro clínico.
Volvemos al trabajo familia, con los nervios del primer día y las ganas infinitas de seguir ayudando con vuestros problemas.
¡¡Un abrazo enooooooooooooooooooooormeeeee virtual!!!
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