Buenas a todos/as, vuelvo a escribir por aquí. En primer
lugar, espero y deseo que todos estéis bien al igual que vuestros familiares y
amigos. Son ya más de veinte mil muertos y creo que deberíamos de al menos,
tener respeto por todas y cada una de las víctimas de este maldito virus, así
cómo por sus familiares que no pudieron ni decir un simple ‘hasta pronto’. Eso
no requerirá un ‘post’, requerirá un libro…
Yo sigo con mi intención de intentar acercar y humanizar el
dolor como algo normal, hoy vamos a empezar a explicar la neurofisiología del
dolor desde dentro, como si estuviésemos en nuestro maravilloso sistema
nervioso. Para ello quiero que imaginemos que nuestro cuerpo es como un pueblo
o una ciudad, donde cada habitante cumple con una determinada función; cada
habitante de este pueblo contribuirá en el proceso de dolor, pero nosotros nos
vamos a centrar en aquellos que como ahora decimos estarían ‘en primera línea’.
En primer lugar, creo que debemos presentar a nuestros
personajes y así conocerlos un poquito mejor:
-
Macrófago: es un policía local de nuestro
cuerpo, el será el encargado de comenzar los procesos de ayuda, es uno de los
componentes de los cuerpos de seguridad de nuestro organismo al que llamamos
sistema inmune.
-
Nociceptor -cada vez se ponen los nombres más y
más modernos-: es otro de los componentes de nuestros cuerpos de fuerza y
seguridad del estado, es el equivalente a un guardia civil. Estos guardias
civiles están en todos los tejidos de nuestro cuerpo y su función es avisar a
sus jefes de lo que ocurre para ofrecer soluciones.
-
Ganglio de la raíz dorsal (le llamaremos ganglio,
a secas): este tío es el encargado de recibir las llamadas en la central de la
Guardia Civil, es el primero que decide lo que hay que hacer y da instrucciones
a otros componentes de estos cuerpos de fuerza y seguridad del estado.
-
Interneurona Inhibitoria: Interneurona
inhibitoria, es una agente de la Guardia Civil muy especial, es la típica
Guardia Civil seria, que no deja pasar ni una, de aspecto contundente y fuerte.
Gracias a ella tenemos un buen sistema de alivio del dolor en nuestro cuerpo.
Aunque más adelante veremos que tienen una compañera que manda bastante más que
ella y que realmente y cómo se dice por aquí abajo “lleva los pantalones”.
Comencemos esta maravillosa historia de cómo NO se genera el
dolor…
Imaginemos que ocurre un problema en cualquiera de las
partes de nuestro cuerpo y recordemos que como buen pueblo que es, tiene sus
zonas definidas como barrios. Supongamos que ocurre un problema en el barrio de
nuestro gemelo derecho cuando estamos haciendo deporte.
Lo primero que ocurre en este barrio es la muerte de alguno
de los residentes, la muerte de algunas células. Suceso tras el cual, Macrófago,
como policía local, es el primero en llegar a la casa de célula; pero en ese
momento no sabe exactamente qué ha pasado. Precinta la zona para que nadie
entre y lo primero que hará será llamar a sus jefes para pedir ayuda.
-
Macrófago (M): Buenas tardes, aquí Macrófago. Ha
ocurrido un problema en el barrio del gemelo, no sé exactamente qué ha pasado
todavía, pero voy a entrar y os daré información. Mientras tanto voy a llamar a
la Guardia civil para que me ayuden-
-
Jefes (J): Buenas Macrófago, ¿Sabes qué ha
pasado exactamente?
-
M: No puedo confirmarlo exactamente, parece que
algunas células han muerto. ¿Podrían mandar una ambulancia?
-
J: Sí, ahora mismo la llamamos. Mientras tanto
llame usted a la Guardia Civil, que se debe encontrar cerca de su zona.
-
M: Perfecto, eso haré.
En ese momento Macrófago, llama a Nociceptor, el guardia civil
para informarle de lo ocurrido y que dé parte a sus superiores para saber qué
deben hacer exactamente.
-
M: Buenas tardes soy Macrófago, ¿es usted Nociceptor?
-
Nociceptor (N): Sí, buenas tardes. Dígame.
-
M: Estoy aquí cerca de donde usted está en el
barrio del gemelo y parece que unas células han muerto.
-
N: ¿Qué me dice? Ahora mismo llamo a mis
superiores y los informo.
-
M: Perfecto, yo he precintado la zona y he
llamado a la ambulancia. Ya vienen en camino.
Macrófago es uno de los principales encargados de la
inflamación en nuestro cuerpo, es el que inicia lo que llamamos la ‘cascada
inflamatoria’. El sistema inmune manda sustancias a esta zona mediante nuestra
circulación para dar lugar a la inflamación. Esta inflamación es la primera
estrategia del organismo para reparar un tejido, por tanto, en situaciones
agudas como la que describimos, la inflamación no es mala, es beneficiosa. Sigamos
con nuestra historia…
Al lugar, ya han llegado las ambulancias y además han
llegado varias parejas de policías para cubrir el suceso y poder ayudar a su
compañero Macrófago (en nuestro cuerpo, este seria el inicio de la inflamación).
Cuando llegan las ambulancias y más macrófagos, nuestro Nociceptor (guardia civil)
llama a la central del cuartel para informarle del suceso:
-
N: Buenas tardes, ¿Puedo hablar con el ganglio
de la raíz dorsal?
-
Ganglio (G): Buenas tardes, dígame.
-
N: Mire, parece que han fallecido unas células
en el barrio del gemelo, ¿podrían informar a nuestro jefe el Cerebro de lo que
ha ocurrido?
-
G: ¿Que han fallecido unas células? Cuénteme un
poco más.
-
N: Parece que han fallecido unas células debido
a un movimiento brusco en el barrio del gemelo. Las ambulancias han llegado,
han venido dos escoltadas por otros dos coches de la policía local para cercar
la zona.
-
G: Vale, voy a intentar avisar al jefe de esta
situación. De momento mando una patrulla más para allá que le ayudará.
-
N: Muchas gracias.
Justo en este momento que Ganglio tiene la información de lo
que ha ocurrido, se la mandará a su jefe, pero antes de que esta información
sea enviada su jefe, tendrá que consultar con Interneurona inhibitoria.
-
G: Hola Interneurona. Mire, parece que han
fallecido unas células en el barrio del gemelo, voy a llevarle la información a
nuestro jefe el Cerebro.
-
Interneurona (I): ¿Unas cuántas células?
-
G: Sí, unas cuantas células…
-
I: Dígame un número exacto.
-
G: No lo sé, no me han informado aún los
nociceptores.
-
I: Entonces no moleste al jefe, ya le atenderá
más tarde, ahora mismo está en una reunión. Cuando sepa un poco más regrese y
me informa usted de lo que ha ocurrido en ese lejano barrio.
-
G: Sin ningún problema doña Interneurona Inhibitoria.
Hasta aquí esta pequeña historia de cómo NO se genera el
dolor con algunos estímulos. Como sabemos, durante nuestra vida diaria nuestro
cerebro recoge información tanto del interior como del exterior de nuestro
cuerpo para poder ofrecer una respuesta. Como ya comentábamos en el ‘post’
anterior, funcionamos mediante ESTÍMULO-ANÁLISIS-RESPUESTA.
Ocurre por ejemplo cuando vemos un pastel encima de la mesa.
Nuestro cerebro analiza la información que le mandan las neuronas (dentro de
unos grandes cables que son los nervios) desde nuestros ojos y nuestra nariz.
En el cerebro se reconocerá la imagen del pastel mediante la información que se
recibe y se generará una respuesta que será la salivación y la tremenda hambre
que desarrollaremos.
En el caso del dolor ocurre algo parecido. Al proceso de envío
de información al cerebro le llamaremos NOCICEPCIÓN. Los nociceptores son como
los ojos del dolor, son los encargados de informar al cerebro de que algo raro
ocurre en nuestros tejidos. Los nociceptores no son más que un tipo de neurona
especializada en la transmisión de información referente a lo que ocurre en un
tejido.
Estas neuronas mandan la información a otra segunda neurona,
que se encuentra en la médula espinal (no es lo mismo que la médula ósea).
Antes de que esta información llegue a la segunda neurona y mucho antes de que
llegue a nuestro jefe principal llamado CEREBRO, existe una primera vía
analgésica.
Esta primera vía analgésica (es como si nuestro cuerpo
administrara una pastilla que el mismo fabrica) son las interneuronas
INHIBITORIAS, se llaman así porque están encargadas de INHIBIR esta información
que viene de los tejidos, de IMPEDIR (o al menos minimizar) la información que
llegará al cerebro.
Este es uno de los primeros sistemas analgésicos que nos
encontramos en este camino hacia la generación del dolor y es un sistema
fundamental, ya que si este sistema no funcionara correctamente (junto con otro
que veremos en el siguiente capítulo) toda la información o gran cantidad de la
información que se produce en nuestros tejidos llegaría a nuestro cerebro.
En este caso, la información que lleva el nociceptor al
Ganglio de la raíz es poco precisa, por lo tanto, se necesitará más información
antes de ocupar al cerebro en esta tarea. Por ello la Interneurona, dice que no
molesten y que se informen bien antes de interrumpir otros procesos más
importantes que está llevando a cabo el jefe, nuestro cerebro.
En nuestro cuerpo existe una regla básica para la
supervivencia: “Haz lo máximo con el mínimo esfuerzo posible”. Por lo tanto,
rentabilizar o frenar esta gran cantidad de información que viene desde los
tejidos será fundamental para que nuestro cerebro trabaje en otras cosas más
importantes y de mayor peso para nuestra supervivencia.
Si la situación que ocurre en nuestros tejidos es realmente
grave o puede poner en peligro nuestra supervivencia o la integridad del
tejido, la interneurona inhibitoria dejará pasar la información para que llegue
hasta el cerebro, no sin antes pasar otras cribas que veremos en otro capítulo.
Un fuerte abrazo para todos/as.
Ángel Ramón Antequera Antequera.
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