Algunos mitos que debes saber sobre tu dolor cervical

Buenos días, durante estas últimas semanas y cómo de costumbre he estado "más liado que la pata de un Romano", hoy es un buen día para volver al blog y para empezar a contaros algunas historias de dolor. Las próximas entradas que realizaremos trataran sobre la columna cervical.

Probablemente durante el próximo mes de Febrero (si todo marcha cómo debe) podremos realizar alguna charla en la que abordaremos cuestiones y mitos referentes a la columna cervical. dichas charlas estarán orientadas a pacientes que quieran informarse sobre los principales mitos y creencias erróneas que se han extendido a lo largo de los años respecto al dolor cervical. También abordaremos los avances en Tratamiento del dolor cervical.


Para abrir un poco de boca,Empezemos...

Sabemos que el dolor cervical es uno de los dolores de origen musculoesquelético más prevalentes, no es raro andar por la calle y escuchar a alguna persona hablar con su vecino/a sobre sus problemas "cervicales" (o por lo menos yo los escucho).

El hecho de que sea tan prevalente (ocurre en muchas personas) hace que todo el que lo haya sufrido, tenga una opinión respecto a él, por lo que en ocasiones podemos comprobar cómo entre nuestros vecinos o amigos se recetan soluciones para combatirlo.

En los últimos meses, vengo dedicando tiempo al estudio de los diferentes síndromes de dolor cervical para poder dar solución a mis pacientes con este tipo de patología. Cada vez que acude un paciente con dolor cervical a consulta y le formulo la siguiente pregunta ¿Qué espera que mejore su dolor cervical? la respuesta de la gran mayoría es aquello de "un masaje"o "que me crujan el cuello" U "estiramiento".

Suelo acabar mis entrevistas clínicas con otra interesante pregunta: ¿Qué cree usted que le ha provocado su dolor cervical? a lo que la gran mayoría responde: "La postura que tengo", "cargo mucho peso en mi día a día" entre otras diversas respuestas.

Mi intención de hoy es abordar este tema, estableciendo un punto de partida para futuros post en los que explicare las distintas patologías que encontramos en la columna cervical. Pero hoy y cómo introducción os intentaré desmentir algunas de estas respuestas tan frecuentes en nuestra primera evaluación.

"Necesito un masaje que me quite la contractura del cuello"

Cuando preguntamos el motivo de consulta, esta es la frase que más suele pronunciar el paciente. Bien, esto podríamos resumirlo de la siguiente manera. Debemos diferenciar entre lo que te hará sentir bien y entre lo que realmente mejorará tu dolor cervical. No es raro encontrar a pacientes que han visitado a 3450 Fisios durante largos periodos de tiempo para recibir sesiones de Masaje y Algunas Técnicas de tratamiento pasivas y todos ellos repiten aquello de "mi dolor es crónico llevo 20 años asistiendo al Fisio y esto no se quita".

En la actualidad sabemos que las contracturas o "Puntos gatillo miofasciales" no son una causa de dolor en si, es decir no son las responsables de nuestro dolor, son una consecuencia. Son una respuesta provocada por el sistema Nervioso ante una situación de dolor, Alertándote de que si te mueves, te dolerá.

Cuando aparece la determinada "Contractura" (Odio el término) Probablemente esté pasando algo en alguna otra estructura o incluso puede que no pase nada y simplemente tengas dolor (Lo hablaremos en el futuro).

Por ello ¿De que nos sirve masajear esas contracturas o pinchar esas contracturas si realmente no son la causa de nuestro dolor? Repito, esto nos hará sentir bien, y en algunas ocasiones mejorará nuestro dolor, pero en otras muchas, hay que evaluar qué pasa realmente en tu columna o en tu cuerpo.

"Necesito que me crujas el cuello"

En la actualidad, sabemos que las manipulaciones cervicales o lumbares, no son más efectivas que las movilizaciones. ¿Qué quiere decir esto? en la mayoría de los casos las manipulaciones buscar hacer una decoaptación (Aliviar la presión) en algunas articulaciones de tu espalda. Algunos estudios actuales han demostrado que las movilizaciones (Movimientos menos bruscos) son efectivas para aliviar estos síntomas e incluso tienen un menor riesgo durante su realización.

"Tengo malas posturas, me paso el día adoptando malas posturas"

Esta es otra de las principales frases que escuchamos en consulta, en la actualidad, sabemos que la postura no influye en nuestro dolor de espalda, cada persona tiene una morfología distinta, no todos podemos tener una espalda tan bonita y tan recta cómo nos gustaría. Pero realmente sabemos que esto no es algo importante en la patología cervical ni en el dolor de espalda en general.

Lo realmente perjudicial es mantener la misma postura durante largos periodos de tiempo, nuestros músculos y articulaciones están pensados para que te muevas, cuando llevamos rato sin movimiento, tu cuerpo te está mandando una señal para que te muevas, esta señal de alarma es EL DOLOR.

A este tipo de dolor lo definimos como dolor postural y cómo hemos mencionado anteriormente, aparece cuando nos mantenemos durante mucho tiempo en la misma posición. Por lo tanto el mejor tratamiento será no mantener las mismas posiciones durante mucho tiempo y realizar movimiento.

"Cojo mucho peso en mi día a día"

Cuando nuestro trabajo es un trabajo físico, probablemente padezcamos lesiones muy diferentes a las personas que tienen trabajos estáticos. Este caso es el caso totalmente opuesto al anterior, se producen lesiones por exceder la capacidad de algunas estructuras.

¿Qué debo hacer entonces? son muchas las veces en las que pacientes que han sufrido dolor cervical (no todos son hernias de disco) que dicen en consulta que otros profesionales sanitarios le han recomendado que cambie de trabajo ya que no puede coger peso ni hacer esfuerzos.

La solución no es el cambio de puesto de trabajo, además no es una tarea fácil dejar la fuente de ingresos para aventurarse a encontrar algo mejor. La solución en este tipo de lesiones pasa por adaptar las estructuras. Lo explico con un ejemplo a continuación.

Imaginemos a Laura, una chica deportista que realiza 6 horas de entrenamiento de fuerza semanal, realiza levantamiento de pesas con altas cargas, además de hacer algo de running en sus fines de semana, para ella no supone un gran esfuerzo su trabajo cómo reponedora en un supermercado, ya que sus estructuras están adaptadas a mover cargas y a realizar este tipo de actividades.

Ahora imaginemos a Ignacio, repartidor de bebidas, que cuando termina su jornada laboral se tumba en el sofá y ve series de Netflix hasta la hora de la cena, posteriormente se va a dormir hasta que comienza su jornada laboral de nuevo. Los fines de semana sale con los amigos de cervezas ya que es su mayor hobby.

Probablemente Ignacio tenga más papeletas para sufrir una lesión por una mala adaptación de sus estructuras músculo-esqueléticas a la carga.

Realmente no es tan sencillo cómo pueden parecer los dos ejemplos anteriores, pero es una manera gráfica de explicar que lo mejor para este tipo de lesiones es la ADAPTACIÓN de la estructura y poder entrenar nuestro cuerpo para una determinada actividad, en este caso para nuestro puesto de trabajo.

¿Quién puede correr durante más tiempo la persona que entrena a diario o él que sale a correr una vez en semana? probablemente tenga más resistencia la persona que la entrene, en cuanto al movimiento de cargas, ocurre lo mismo.

Cómo siempre este tema no es tan sencillo ni hay una correlación directa, ya que los síndromes discogénicos por ejemplo (Típica Hernia de disco, aunque no todo son hernias) pueden aparecer en cualquier persona, sea más o menos deportista, pero si hay una gran cantidad de lesiones que podremos prevenir adaptando nuestras estructuras.

Resumamos un poco...

Tu dolor de cuello probablemente no sea cómo te lo ha contado tu vecina, tu prima, tu amigo o tu novio. Cada persona tiene una historia de dolor diferente y cada persona necesita un determinado tipo de tratamiento. Lo primero siempre será saber que ocurre en tu cuello para poder ponerle solución.

Los pacientes están acostumbrados a protocolos de tratamiento que incluyen: masajes, acupuntura, punción seca, estiramientos, manipulaciones, etcétera... Sin saber realmente qué ocurre y por qué duele su cuello.

Esta es la tarea principal del Fisioterapeuta, reconocer qué pasa, explicarlo al paciente e intentar poner solución. La solución pasa probablemente por realizar un plan de ejercicio que incluya ejercicios en función de las disfunciones que se encuentren (Falta de movilidad, exceso de movilidad, Falta de control neuromuscular, etcétera...)

No existen las soluciones mágicas ni rápidas, existen las soluciones consensuadas con el paciente, existe el trabajo conjunto del fisio y paciente. Existe un plan de tratamiento cuyo cumplimento en la mayoría de los casos, lleve al éxito.

Eso es la Fisioterapia, Tan sencillo y tan difícil a la vez....

Seguiremos informando, ¡un abrazo!

Ángel Ramón Antequera Antequera






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